EL FILÓSOFO COMO PERITO EN UN DEBATE JURÍDICO-CIENTÍFICO

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EL  FILOSÓFO  COMO  PERITO  EN  UN  DEBATE  JURÍDICO-CIENTÍFCO

 

 

 

INTRODUCCIÓN

 

 

         I/ Con este ensayo se persigue dilucidar la posibilidad de que el filósofo, en la actualidad, pueda ocupar un puesto de actividad profesional hasta ahora insólito: su pericia, no como especialista en una disciplina determinada  (objeto de la pericia en cuestión), sino en tanto que filósofo, es decir como especialista en el sustrato que requiere de toda pericia: EL ERROR CONCEPTUAL, que una o todas las partes cometerían dentro de una controversia.

 

         II/ Hemos delimitado el tema a una cuestión científica, siquiera indirectamente. Además, hemos situado la controversia en un contexto judicial. La razón de esto último proviene de considerarse el proceso como un vehículo apto para la confrontación reglada (protocolo procesal) y que aspira a un máximo de garantías en  su ejecución, pues es el procedimiento judicial uno de los cauces donde, en un Estado de Derecho, se exigen mayores exigencias garantistas para la práctica de la PRUEBA (de la demostración), y donde el observador (judicial) requiere y se requiere mayor grado de imparcialidad. Asimismo, se pretende con el presente trabajo un acercamiento serio a la calidad del filósofo como perito apto y legítimo en un procedimiento judicial.

 

         III/ Respecto al tema elegido, es un caso real que se está sustanciando en la actualidad en el Juzgado de Instrucción núm. 3 de Martorell, como Procedimiento de Diligencias Previas núm. 1.095/2000, por dos presuntos delitos de homicidio imprudente. 

 

         El asunto consistió en el colapso y hundimiento de un puente, concretamente de una de sus pilas (pilares), y, en consecuencia, del tablero que soportaba. El puente está en la Nacional II a su paso por la localidad de Esparraguera, y es el paso de lo que se conoce como la Riera de Magarola. Se adjunta, como Documento núm. Uno, copia de la fotografía del estado del puente tras el siniestro, con nota de comentario realizada por perito judicial.

 

         IV/ El Procedimiento de Diligencias Previas consiste en una fase del Proceso Penal en la que se practican toda clase de diligencias de prueba (tales como interrogatorios, periciales, etc.) encaminadas a esclarecer los hechos denunciados, y encaminadas a decidirse judicialmente si el asunto se archiva por no existir ninguna infracción penal, o si, por el contrario, deberá, en su día, celebrarse juicio ante otro Órgano judicial distinto. Estas diligencias de prueba de la fase de Instrucción pueden ser solicitadas por cualquiera de las partes (la parte Acusadora; la  Defensa de los imputados; el Fiscal), y el Juez decidirá si deben o no practicarse. Yo ejerzo en este procedimiento, como Abogado, la Acusación particular (actúo en nombre de los hermanos de los dos fallecidos (que a su vez eran hermanos).

 

         En su día el Juez de Instrucción calificó los hechos como dos Faltas de Imprudencia leve con resultado de muerte. En la actualidad, después de una revisión de dicha calificación, los hechos están calificados judicialmente como dos Delitos de homicidio imprudente (imprudencia grave con resultado de muerte). 

 

         V/ A consecuencia de la lluvia excepcional que cayó desde la tarde del día 9 de junio de 2000 hasta la mañana del día 10 (el próximo día), el puente cedió y se derrumbó parcialmente en la madrugada de este día, y dos jóvenes que viajaban a bordo del mismo vehículo, no pudieron advertir la inexistencia de un tramo de calzada, precipitándose el vehículo al vacío, cayendo en el cauce de la riera, falleciendo sus ocupantes poco después. 

        

Creemos que este asunto contiene diferentes características que hacen acertado elegirlo para nuestro cometido, pues:

1)    Están en juego diversas disciplinas científicas, como se verá: Física; Hidrología; Geotecnia; Meteorología; Geomorfología.

2)    Es un caso socialmente relevante de por sí (caso insólito el que un puente caiga en el siglo XXI, construido hacía solo 9 años). En ese mismo sentido su repercusión social llega a haber ocupado y estar ocupando un lugar de noticia tanto en los medios de comunicación escritos como en radio y TV. A ello hay que añadir la sensibilidad con la que se ha volcado el pueblo de Esparraguera (de donde eran vecinos los fallecidos), habiéndose manifestado en dos ocasiones, invadiendo dicho puente (nuevamente construido) y cortando largo rato la muy transitada N-II.

3)    La controversia, como se verá, respecto a las causas del colapso del puente es clara, existiendo  en la actualidad dos partes procesales totalmente encontradas, pues hasta la fecha nadie se ha declarado culpable del hecho, afirmándose por las autoridades que la causa está en la EXCEPCIONALIDAD DE LAS PRECIPITACIONES, mientras que la Acusación persigue la demostración de que existieron diversos errores humanos, algunos que pueden calificarse como ERROR CIENTÍFICO.  

4)    En el caso aparecen cuatro puentes:

 

-   Uno de 1870,  de arcos.

-         Otro que se construyó aguas arriba (en relación a la foto que hemos adjuntado a este texto, como Documento núm. Uno, aguas arriba sería la parte derecha de la foto desde el puente y en referencia al cauce del río), como decíamos, otro que se construyó aguas arriba de éste, en 1969-1971, a instancia del Ministerio de Obras Públicas y adjudicado para su construcción a la empresa “Dragados y Construcciones”.

-         En 1990-91, una AMPLIACIÓN del anterior (el del 69), entre éste y el puente histórico; arriostrado (asegurado) con el del 69, promovido por el Ministerio de Fomento y ejecutado por la empresa “Fomento de Construcciones y Contratas”.

-          El puente colapsado fue la unidad formada por el del 69 y el del 91. Una vez derruidos por la empresa COPCISA los restos en pie, se ha construido uno nuevo, activo en la actualidad.

 

Es decir, con todo ello tendremos la oportunidad de comprobar como LA NORMATIVA, y las prácticas NORMALES, así como las TÉNCNICAS y la ACTITUD PÚBLICA han ido modificándose y variando con el paso de los años, y en algunos aspectos, de una manera muy acentuada.

 

 

 

 

 

BREVE SÍNTESIS DE LOS DATOS MÁS SIGNIFICATIVOS SOBRE EL HECHO Y LAS PERSONAS RELACIONADAS CON ÉL:

 

 

 

         I/  Nuestro objeto de análisis esta formado fundamentalmente por un Informe pericial a cargo de un Ingeniero de Caminos, y Licenciado en Ciencias Geológicas, nombrado como perito por el Juzgado; asimismo hemos tenido en cuenta diferentes informes realizados a instancia del Ministerio de Fomento. Y por último, las declaraciones de testigos e imputados que hasta ahora han declarado.

 

         II/:

1)    Como hemos dicho, la parte imputada apunta como causa del hundimiento la LLUVIA EXCEPCIONAL de ese día (que supera lo que se conoce en Meteorología, como el retorno de 500 años).

2)    La causa humana más relevante (en la que casi todos coinciden, salvo un grupo de imputados) es la INVASIÓN DE LA RIERA; a saber:

 

Cuando fue proyectado y construido el puente de 1969, la riera presentaba una morfología muy distinta a la que presentaba cuando fue proyectada la ampliación de 1991, y es que a lo largo de esos años se dio licencia para construir en el propio cauce, en su zona de policía (zona inundable), una serie de instalaciones y edificios cercanos al puente,  tales como los siguientes:

 

a)      Colector enterrado y talud de escollera (obra de piedras) para protegerlo (que bordeaba el cauce), de aproximadamente 2 m de altura, construido después del año 1990.

b)     Camino de tierra de 13 m de anchura situado sobre la explanada formada por dicho talud de escollera.

c)      Terraplén correspondiente a la explanada donde se sitúa una nave industrial (de la empresa ARGIMODE, S.A.), formando superficie elevada del orden de 1 m sobre el nivel del referido camino. Dicho terraplén linda inmediatamente con el mencionado talud de escollera que protegía el colector.

 

Todo ello en la margen izquierda del cauce aguas abajo.

 

Y en la margen derecha:

d)     Muro de hormigón, de aproximadamente 3 m de altura y 200 m (aproximadamente) de longitud, construido entre marzo de 1976 y noviembre de 1976, para proteger la propiedad de otra empresa que lindaba prácticamente con el límite del cauce.

 

 

La consecuencia de estas construcciones fue que el cauce pasó de  tener aguas arriba un acho de más de 50 m, y prácticamente correspondía a la zona inundable natural, a tener un ancho, a fecha del suceso, de tan solo 17,5 m. Es decir, que el día del suceso el cauce tenía una anchura del 35% de su anchura original. Luego veremos la relevancia de esta transformación.

Otro dato necesario es que en 1980, había quedado reducido a 27 m.

 

 

3)    Todavía no podemos descartar una mala ejecución de la obra en sentido estricto o bien, específicamente en cuanto al tipo de materiales empleados.

4)    El proyecto de la obra lo enjuiciaremos aparte de esto, y en relación con el punto 2) anterior, como luego se explicará.

 

 

 

SÍNTESIS EXPLICATIVA DE LA INCIDENCIA DE TODAS LAS CAUSAS Y SUS HIPÓTESIS EN EL HUNDIMIENTO DEL PUENTE:

 

 

          Según mi análisis las causas son las siguientes:

         PRIMERA.- En principio la denominaremos como causa principal, si bien, la relacionaremos con otras causas. Ésta es la INVASIÓN DEL CAUCE POR CONSTRUCCIONES:

 

         PRIMERA-A: En primer lugar hablaremos sucintamente de la intervención de cada una de las construcciones para, después, referirnos definitivamente a la incidencia conjunta de todas las construcciones:

 

         PRIMERA-A-1: El referido MURO de la margen derecha produce lógicamente los siguientes efectos:

 

-         Disminución de la rugosidad del cauce, lo cual induce a una mayor velocidad de la corriente y consecuentemente a un aumento de la erosión.

 

Antes de proseguir con la incidencia de este muro en el desastre, debemos ahora referirnos al punte viejo (el de 1870) y a la configuración del puente nuevo en relación topográfica con el viejo. Pues bien, el primer ojo del puente viejo estaba cegado por una roca que nadie había decidido erradicar. Inmediatamente después y hacia el margen izquierdo del cauce aparecía el ojo cuya pila colapsó. Sigamos con la incidencia de ese muro:

 

-         Choque de la corriente de agua contra el obstáculo natural (la roca) que había en el primer ojo del puente histórico de arcos e impacto con un ángulo mayor contra la pila nº 5 (del puente nuevo del 69) al no existir ningún acuerdo entre el muro y el estribo del puente. Es decir, debido al muro-límite, el agua primero impactaba con la roca, y, por derivación, chocaba contra la pila (la que se hundió), pues esa agua despedida desde la roca tampoco pasaba por el ojo inmediato a dicha pila, pues el muro estaba construido con tan poca inteligencia que no encauzaba el agua hacia el vano (ojo) sino hacia la pila.

-         A ello hay que añadir que esa disimetría de la velocidad, provocada por el rechazo de la roca, da lugar a remolinos de eje vertical con gran capacidad erosiva del lecho del cauce.

 

PRIMERA-A-2: Incidencia del resto de construcciones, como formando un todo, en la margen izquierda:

 

         Como ya se apuntó, el cauce queda reducido de 50 m a 17,5 m de anchura, impidiéndose la expansión natural en avenida y el reparto del paso del agua entre un mayor número de ojos del puente, lo que aumentaba peligrosamente la velocidad de la corriente y la erosión del lecho.

 

         Así pues la intervención conjunta de las construcciones produjo:

 

-         Mayor erosión del lecho del cauce dejando más próximo a la superficie el encepado del puente (aproximadamente se rebaja el terreno 1,1 m)

-         Mayor ángulo de incidencia de la corriente del agua chocando contra la pila (pasa de 30º a 60º, aproximadamente).

-         Mayor velocidad media del agua (mayor fuerza) para un mismo caudal de avenida (pasa de 3,6 m/s a 4,7 m/s aproximadamente). A lo que hay que añadir el aumento de velocidad, al alterarse el reparto natural de la velocidad en todo el ancho del cauce.

-         Mayor altura de la lámina de agua a su paso por el puente, ya que el agua circula concentrada a través de menos vanos con mayor calado para un mismo caudal de avenida (pasa de 2,2 m  a 3,8 m de calado aproximadamente).

 

 

 

En conclusión, debemos partir de la afirmación de que la verdadera causa eficiente que ocasionó el hundimiento de ese tramo del punte fue la INVASIÓN DE LA RIERA MEDIANTE CONSTRUCCIONES. Por tanto esta es la hipótesis que el día del suceso fue confirmada. Vamos ahora a fundamentar la hipótesis:

 

 

Hasta ahora hemos dicho mucho al respecto. Pero es ahora cuando nos toca aplicar otro tipo de actividad pericial (la pericial-filosófica): se propone 1º) llegar a la ESENCIA DEL CONCEPTO (aquello que no puede estar sujeto a la controversia, pues para dicho aislamiento, nos salimos del caso concreto (con sus intereses) para trasladarnos a un plano puramente abstracto. Ese primer paso nos conduce inmediatamente a 2º) DELIMITAR-EN-EL-MUNDO DICHO TÉRMINO, con lo que averiguamos que una sustancia conceptual (y digo conceptual, pues todavía seguimos en el plano puramente lingüístico-abstracto; y digo sustancia -o esencia- pues nos referimos a aquello que no está sujeto a accidentes, a los accidentes de cada caso concreto-real), como decimos, cada concepto esencial lo es en tanto que se transfunde con otros y se separa de otros. Una vez visto esto, 3º) PROYECTAMOS ESA ESTRUCTURA CONCEPTUAL A LA PARECELA CONCRETA DE LA REALIDAD. Con esto hemos conseguido impedir la posición más falaz de las dos que se encuentran en la controversia. Es decir, paradójicamente, si partimos de la observación, cualquiera puede fundamentar su posición abstractamente, lo cual nos lleva a la identificación poder-verdad (poder de argumentación). Ahora bien, al hacer lo contrario –en tanto que alejándonos del subjetivismo interesado del caso concreto- accediendo simplemente a una discusión puramente semántica, deberemos llegar a un acuerdo más fácil. Y una vez conseguida esta “TRAMPA PERICIAL”, la proyectaremos (ya, sin posibilidad de vuelta atrás, a la franja de la realidad que debemos peritar). Por último las causas y las consecuencias –que es exactamente lo que ahora buscamos- están insertas igualmente dentro de la delimitación de esa estructura conceptual.

 

         Ahora bien, lo que pretendemos con todo esto es algo ulterior, y esto es lo importante: en esa estructura conceptual integrada por entidades separables teóricamente, hallamos, precisamente por esa separabilidad teórica, que la “vis atractiva” (el centro de la esencia radica más en uno de esos entornos aislados idealmente que en otros: pues ese debió ser el paradigma científico: demostraremos que en este caso el error estuvo en mirar lo accesorio pensando que era lo principal, pues aquí lo principal fue –la ausencia normal de respeto a los conocimientos de- GEOMORFOLOGÍA, cuando el ojo del observador y el científico estuvieron –y están puestos- en la HIDRÁULICA TRADICIONAL-MATEMÁTICA, como más adelante se verá en nuestro desarrollo.

 

 Pero antes que nada, adelantemos la hipótesis:

 

Al reducirse la anchura del cauce del río en esa medida tan notable, aumentó la fuerza de la corriente (desplazada hacia la margen derecha), motivado este aumento además por la incidencia del referido muro (que impidió la rugosidad del cauce). Ésta velocidad provocaba importantes remolinos de la corriente al chocar el agua contra el mencionado obstáculo natural (la roca del primer ojo del puente histórico), al mismo tiempo que gran parte de esa fuerza de corriente quedaba desviada inmediatamente por ese obstáculo,  impactando, junto con otra porción mucho más importante de corriente (y con mayor velocidad: precisamente el resto del caudal que no impactaba en la roca), impactando, decimos, directamente contra la pila que resultó dañada (ya que el referido muro encauzaba el agua no hacia el ojo del nuevo puente sino hacia la pila); siendo lo interesante de dicho impacto su efecto de erosión del lecho, pues la incidencia contra la pila se hacía con mayor ángulo (con mayor obstáculo, ya que el agua llegaba a la pila por la parte lateral, la más ancha, que, además, estaba compuesta tanto por la pila de 1969 como por la de la ampliación de 1991 –se adjunta, como Documento núm. Dos, dibujo del informe pericial, en ese sentido). Ésta acción de erosión a nivel de socavación de los cimientos, se ejercía constantemente, desde hacia años –y más intensamente el día del suceso- propiciado por el aumento de calado al elevarse la lámina de agua (también consecuencia del estrechamiento del cauce).

 Por todo lo dicho, simultáneamente a la socavación, se producía un esfuerzo intensísimo de resistencia del resto de la pila.

Hay que indicar también que otro factor que aumentó la capacidad de socavación fue el cúmulo de restos provenientes de la cuenca vertiente al no haber sido mantenida adecuadamente, sobre todo por los incendios acaecidos en los años anteriores, lo que contribuyó a aumentar el obstáculo que impedía la libre circulación de las aguas, lo que provocaba mayores corrientes en remolino que socavaban sin cesar la pila. Aportamos, como Documento núm. Tres, copia del informe sobre UN MODELO DE SIMULACIÓN de los esfuerzos que actúan en la pila colapsada según distintas hipótesis de avance de erosión.

 

ARGUMENTACIÓN EN ORDEN A LA DELIMITACIÓN CONCEPTUAL-ABSTRACTA RESPECTO A LAS ENTIDADES Y CAUSAS QUE INTERVINIERON EN LA RUINA (PERICIAL FILOSÓFICA)

 

 

                   Debemos dividir el campo de análisis en tres entornos: 1) ENTIDADES; 2) CAUSAS y 3) FACTORES SOCIALES.

 

En primer lugar hay que definir la controversia judicial-científica afirmando que en este caso concreto, existe dos razones más por las cuales, el objeto más importante que nos llevará a la verdad científica será un objeto teórico. Y ello debido a dos razones: que nadie vio el hundimiento del puente (nadie lo observó). Y, como consecuencia, todo acto hacia el descubrimiento de la verdad es un acto de reconstrucción o bien mediante términos teóricos, o bien mediante los indicios observacionales que a fin de acceder a la reconstrucción del suceso requerirán intensamente de esos términos teóricos. Veámoslo:

 

1)     ENTIDADES.-EL PUENTE.- Dicho concepto debe integrar necesariamente varios elementos esenciales que conforman una unidad. A saber:

 

1-a) El “PUENTE” no es una entidad que pueda disociarse de la

entidad “CAUCE” del río, sino que río (o riera) y puente conforman una unidad (esto es obvio, no necesita de justificación); es decir, una cosa sería la obra y otra muy distinta, y mucho más amplia, el puente, cuyo concepto esta compuesto tanto por una parte artificial –la obra- y otra parte natural, el cauce. Es decir, en fin, no es lo mismo “la obra de un puente” que “un puente”.

La consecuencia inmediata de ello es que los agentes personales que intervinieron tanto en la PROYECCIÓN del puente, como en su EJECUCIÓN, como en su CONSERVACIÓN debían haber tenido en cuenta disciplinas aparentemente menos centrales, como la Geomorfología (hidráulica histórica), Geotecnia, Formación específica sobre erosiones fluviales, Meteorología (ya se que esto es ideal, pero solo lo digo a modo de introducción).

 

1-b) Desde la Geomorfología, es decir desde la indicación histórica que refleja la Naturaleza –concretamente en nuestro caso- respecto al cauce natural por donde “quisieron” siempre ir las aguas, no puede quitársele trascendencia a la imposibilitación de desagüe de uno de los vanos (ojos del puente) aunque en el puente haya varios. Pero este dato, que, por cierto, es un dato natural (la roca), solo es un elemento más, añadido a la causa total: la roca del puente viejo debió ser erradicada, Y LAS CONSTRUCCIONES IMPEDIDAS EN OTRA MEDIDA MÁS NATURAL. Precisamente en nuestro caso, la pila 5 se fracturó –y no la contigua, la 4, a la que también llegaba gran cantidad de agua- por unas causas topográficamente muy específicas (es decir el derrumbe del puente se debió a causas que estuvieron situadas –y que influyeron- en unos pocos metros.

 

Y precisamente no estamos pidiendo el

SOBREDIMENSIONAMIENTO de cada obra pública, pues ello iría en contra de su propio concepto. Es decir tampoco estamos pidiendo “ex ante” al día fatídico, que el puente fuera como EL ACTUAL (QUE CUENTA CON 34 m DE PILOTAJE contra 5,10 metros del pilotaje del puente del 69 –pilotaje es un tipo de cimiento que se inyecta en el suelo mediante varios tubos, pilotes). Sino que las cosas pueden ser más sencillas y más acertadas: es cuestión de diseñar cada Obra haciéndola encajar MÍNIMAMENTE en su entorno real: en este caso, con solo que se hubiera erradicado la referida roca, y que el muro en cuestión hubiera encauzado el agua en otra dirección más acorde con la necesidad de desagüe, y que se hubiera impedido un poco más el hurto de la anchura natural del cauce, tal vez, la obra se hubiera resentido de una manera importante, pero el desastre no se hubiera producido; pues, insistimos, la pila 4 no quedó colapsada.

 

2)    CAUSAS.-

 

2-a) Para el aislamiento de la causa principal que acabó con la obra,

debe aplicarse un criterio COMPARATIVO en dos sentidos: a) EXTRÍNSECO: en relación con el resto de los ejemplares que integran esa ENTIDAD (el puente) tanto en el tiempo (criterio HISTÓRICO-COMPARATIVO) como en el espacio, especialmente en el entorno más próximo al lugar de los hechos. Y b) INTRÍNSECO: comparación entre todas las posibles partes de la entidad, especialmente el resto de la pilas; pero también –y desde la definición que antes hicimos de la entidad, que no era indisoluble con el entorno- debe considerarse el diseño del puente como tal. Si vimos que la entidad PUENTE integra también la obra –no solo artificial sino también- la natural, en el caso en que demostremos que la “vis atractiva” radica en ese componente natural, el proyectista está obligado, NO a diseñar una obra artificial que se adapte a la obra natural sino precisamente a diseñar la propia obra natural. Ya veremos que esto no es una bobada, pues luego lo fundamentaremos exactamente, mediante un informe nítidamente científico (aunque sea una disciplina científica de la que nadie se acuerde, como de Santa Rita, hasta que llueve), firmado por un Licenciado en Ciencias Geológicas, siendo a fecha del informe, CAP DE SECCIÓ D´HIDROGEOLOGÍA de la AGENCIA CATALANA DEL AGUA.

    

2-a-a) No es una noticia habitual que un puente se desmorone, por

muy elevadas que sean las precipitaciones; pero menos, a finales del siglo XX- principios del siglo XXI (cuando la tecnología ha alcanzado entornos –entre ellos, espaciales- impensables en el pasado); siendo la noticia insólita sobre todo porque el proyecto último fue ejecutado solo 9 años antes que el puente cayera. Tampoco el resto de los puentes de la zona colapsaron ese día. Estas afirmaciones no son gratuitas en el presente ensayo, pues obedecen a un tipo de verdad científica: es decir, la epistemología popular sabe intuitivamente que el hecho de que el puente de Esparraguera cayera es un hecho insólito por su baja frecuencia, y que debe ser aislado en su propio entorno. Es decir las causas de la caída se van distanciando de la catástrofe natural para centrarnos en el elemento diferencial del entorno natural o/y personal de la obra (o sea, lugar donde se construyó, y cómo se construyó). Por tanto esto nos conduce necesariamente al trabajo COMPARATIVO-INTRÍNSECO.

 

2-a-b)  Pero antes, debemos decir lo siguiente: la descripción que

antes hicimos de la incidencia que tuvieron las construcciones en el cauce para el derrumbe del puente, tiene CONSISTENCIA GEOMÉTRICA (COMO TODA DELIMITACIÓN CONCEPTUAL, EN TANTO QUE DELIMITACIÓN-EN-EL-MUNDO) si bien, en principio, no podemos determinar si esa fue la verdadera causa, pues intervienen multitud de parámetros que nos distancian de la certeza, pues, por poner un ejemplo, nada nos impide describir lo que paso diciendo que, debido a que las primeras organizaciones especializadas que vieron el lugar de los hechos (la empresa que tenía la titularidad de conservación y explotación del puente, COPCISA –que además fue a la que se adjudicó el encargo de derruir el resto del puente; y personal del Ministerio de Fomento) pudieran tener algún interés en las causas del suceso, entonces la información que después ha sido recabada, que tiene origen en esos primeros informes y piezas de convicción (restos de partes del puente; situación de los encepados y cimientos en general...) no garantizaría por si misma la verdad científica del hecho real del suceso, es decir, la RECONSTRUCCIÓN DEL COLAPSO SEÍA FALAZ (nos estamos refiriendo a si, además de la invasión de la riera, el puente cayó por anomalías en la construcción, que luego descartaremos).

 

Por tanto hay que acudir a un razonamiento autónomo (NECESARIO, ANALÍTICO) para lo cual debemos aplicar esa metodología COMPARATIVO-INTRÍNSECA respecto a los elementos que integran el puente, ahora, ya si, como obra artificial:

 

                   El único núcleo de verdad con que contamos es que la pila que se colapsa es la núm. 5, mientras que la –única- otra a la que también llega la gran avenida (la núm. 4) queda afectada por socavación pero no se hunde. Esto se corresponde perfectamente con esa teoría del encauzamiento provocado por el muro de la margen derecha y el estrechamiento del cauce que hemos sostenido siempre.

 

         Aún así podría seguirse sin certeza, pues la fuerza de la corriente arrastrando materiales de la cuenca vertiente pudieron destruir por impactos la parte de la subestructura, es decir la propia pila. (VEMOS COMO UNO DE LOS ÍTERES AL AISLAMIENTO DE LA ESENCIA CONCEPTUAL ES LA DIALÉCTICA; es decir, cuando dijimos que se trataba de alojar en concepto fundido en otros conceptos y no en otros conceptos, fue en el bien entendido, que el universo del concepto es dialéctico (HEGEL). Pero sigamos:

        

Para superar aquella posibilidad contamos con dos argumentos (uno menos fuerte que el otro): 1) la otra pila no colapsó (este es el débil, pues la cantidad de avenida que le llegaba era menor, o bien el arrastre de material hacia la pila que venció es algo aleatorio; 2) la roca que cegaba el vano del puente histórico (el de los arcos), evidencia que a la pila núm. 5 no le llegaba tanto la cantidad de agua que a la roca en cada instante, cuanto la fuerza de remolinos que el agua experimentaba, lo cual es más compatible con la tesis de la socavación, lo que impediría situar la hipótesis de causalidad, en la ejecución de la construcción de la obra o en sus materiales empleados.

 

 

         2-a-c) Debe descartarse la argumentación puramente lógica para cargar la fuerza de la causa bien en la INVASIÓN DEL CAUCE,  bien en la LLUVIA QUE SUPERA EL RETORNO DE LOS 500 años, por cuanto no podemos tener certeza, en virtud de la multitud de vectores que, como se va viendo, conforman la descripción del hecho.

 

Es decir si afirmamos lógicamente “a”, entonces siempre“b”, “a” no puede ser ni aquella LLUVIA EXCEPCIONAL ni la INVASIÓN DE LA RIERA POR LAS CONSTRUCCIONES, en el bien entendido que “b” es el hundimiento del puente. 

 

Lo que nuestra INTELIGENCIA INTUITIVA (GEOMÉTRICO-MATEMÁTICA) nos destaca es un cálculo más bien lógico-matemático: si el retorno de los 500 años fue mínimamente superado, si ese caudal hubiera sido repartido entre los 5 ojos del puente, nos daría, a todas luces un retorno tan extremadamente superior a ese legal (aproximado a 2.500 años) que, sosteniendo la propia excepcionalidad de esta lluvia del día del suceso, nunca se hubiera dado, y, por tanto nunca hubiera tirado el puente. Ahora si que podemos hacer la afirmación de que si con esa lluvia el puente hubiera estado proyectado de otra manera, más adecuada a su concepto, jamás hubiera caído.

Por tanto es una falacia afirmar que la primera causa fue la de la excepcional precipitación, pues lo que se cae es el puente (“ese es el concepto que se cae”), y se cae por si mismo, pues en la entidad puente está implícito la experiencia, convertida en ley, de que el puente debe resistir los 500 años de retorno, y como el proyectista reconoce que no tuvo en cuenta, por desconocimiento, la invasión del cauce por construcciones, concluimos que el diseño del puente lo hizo de tal manera que no hubiera ninguna especialidad en la pila 5, y, por tanto, el retorno de los 500 años que supuso tener en cuenta, debió dividirse entre todas las pilas del puente (6) sumado ello, en la pila 5, a las circunstancias específicas a que hemos aludido; por tanto y respecto a esa pila que colapsó, el retorno abstractamente calculado fue mucho menos de 83, 33 años. Y eso no es un puente, no es la entidad ni el concepto puente, eso es un paso de vehículos; sería una entidad puente en otro entorno, o en ese con otro proyecto.

 

 

 

         FACTORES SOCIOLÓGICOS:

 

 

         Aquí trataremos sobre el concepto de verdad científica y, en consecuencia, sobre la culpabilidad personal.

 

         Veamos la diferente perspectiva PERSONAL:

 

         PRIMERA.-Que duda cabe que ninguno de los que participaron en la realización de aquella entidad supuso que la obra iba a arruinarse. Por tanto aquí partimos de un tipo de verdad, distinta a lo que algunos consideran como verdad científica.

 

         SEGUNDA.-La administración pública tiene una forma de funcionamiento en la que en sus aplicaciones tecnológicas y científicas se determina una VERDAD VIABLE (¡¡luego, con el paso del tiempo, indiscutible científicamente!!). En el caso que nos ocupa, nadie ha dudado definitivamente que el puente se correspondía, como cualquier puente construido por el Ministerio de Obras Públicas, con una aplicación de los conocimientos legalmente exigidos, y que –dado lo insólito de la caída de un puente (el resto de los puentes construidos nunca han colapsado, salvo excepcionalmente)- esta excepción es la que ha imperado, y por tanto la excepción debe estar en la lluvia abundante (dicen ellos).

 

         TERCERA.-De hecho, la opinión pública no se ha manifestado intensamente tal vez confundiendo la verdad científica con el número de muertos (es decir, otro gallo hubiera cantado si hubieran muerto tantos como en el último desastre en el Índico, y, sin ir más lejos, si hubieran fenecido 3 autocares llenos, alguno de menores; sin advertir, en otro orden de cosas, que una vida humana/una muerte es lo mismo que esa vida humana/una muerte repetida muchas veces. Pero ello a salvo, como se ha dicho, de la población del municipio de Esparraguera. Y es que la epistemología popular, tarda más en admitir –por tardar más en advertir- el cambio de paradigma, sin saber que en la actualidad existen muchos puentes en la península ibérica que corren el mismo riesgo que aquél.

 

         CUARTA.-Asimismo la prensa ha dedicado a esta noticia algún espacio, pero siempre a remolque de las acusaciones, y sin hacerle ocupar el lugar de absoluta noticia que le correspondía (una puente construido por empresas de máximo potencial económico, y de máximas ganancia, y pagado con dinero del Estado, cae, en el siglo XXI, cuando había sido construido solo hacía 9 años).

 

         QUINTA.-Menos mal, que, como hemos indicado, el pueblo de Esparraguera está convencido -debido a la información que le llega a través de la Acusación particular y por la Acusación popular (el Municipio está también personado en el proceso judicial), lo que se ha realizado sobre todo, mediante las correspondientes RUEDAS DE PRENSA, siendo un gran promotor de ello el Alcalde de dicho Municipio- que el puente cayó por responsabilidad humana.

 

         SEXTA.- El proyectista (el Ingeniero de Caminos que hizo el Proyecto de ampliación de 1991) del Ministerio, afirma que él no tuvo en cuenta el cerciorarse sobre la posible modificación de la riera, por cuanto lo que hacía era una simple ampliación que quedaría ciega (tapada, desde una perspectiva frontal, aguas arriba, tapada por el puente del 69).

 

SÉPTIMA.- En ese sentido debe elucidarse si debió el Ingeniero pedir, como condición previa a la elaboración del Proyecto, un informe en el sentido de la POSIBLE MODIFICACIÓN DEL CAUCE a la ACA (Agencia Catalana del Agua), o bien no era necesario hacerlo, y el único error se sitúa en la autorización por parte de la ACA de las referidas construcciones en zona de policía.

 

La respuesta debe ser que el autor del Proyecto NO es responsable.

 

Para ello debemos establecer distintos términos:

 

a)                          El puente se arruinó por un ERROR CIENTÍFICO, como luego justificaremos.

b)                         Es lo mismo hablar de ERROR CIENTÍFICO que de VERDAD CIENTÍFICA (pues uno es la otra en sentido negativo)

c)                          Todo ERROR CIENTÍFICO es SUBJETIVO, pues definimos VERDAD CIENTÍFICA como el límite al que puede acceder el SER HUMANO. Así lo que escapa a la experiencia humana no puede ser considerado como CIENCIA.

d)                         Dentro de ese entorno de VERDAD CIENTÍFICA, cuando el agente no descarta ninguna ALTERNATIVA DE SU PROTOCOLO, no podemos hablar de ERROR. Por tanto, todo ERROR es VENCIBLE, imaginable (no cabe en ciencia, la dualidad del Art. 14 del Código Penal, error vencible/error invencible) (y no olvidemos que la responsabilidad que se persigue en el presente procedimiento judicial es de “lex artis”, científica).

 

 

Desde esa estructura conceptual, el Ingeniero pudo prever el ERROR pero no EL ERROR CIENTÍFICO, pues su paradigma (su mirada) acababa donde acababa su protocolo. Por tanto cuando antes afirmamos la negligencia del Proyecto, lo hicimos solo a efectos retóricos, pues, insistimos, dicha negligencia no debe ser considerada de científica.

 

Son los especialistas de la ACA los que se dedican a ese OBJETO. Fueron ellos los que descartaron una ALTERNATIVA, como ahora evidenciaremos.

 

 

Se adjuntan, como Documentos números del Cuatro al Catorce,  más fotografías del hecho.

 

 

 

 

 

 

 

CONCLUSIONES:

 

         Este último apartado debe descomponerse en dos: A) La GRAVEDAD del ERROR; B) La acreditación de que el ERROR fue CIENTÍFICO.

 

 

A)  LA GRAVEDAD DEL ERROR:

 

En el caso en que el estrechamiento del cauce fuera la CAUSA EFICIENTE, fue de tanta magnitud el estrechamiento y tan EVIDENTE (como muestra la fotografía que ha sido adjuntada como Documento núm. Uno) que el error debe calificarse como GRAVE.

 

         Ahora bien, esa EVIDENCIA para que tenga trascendencia debe ser, tal como hemos argumentado, CIENTÍFICA. Veamos porque fue científica:

 

 

B)   EL ERROR FUE CIENTÍFICO.

 

Nítidamente terminamos donde habíamos comenzado nuestra tesis: la simple contemplación de esa zona del caudal (incluso a través de la referida fotografía), hace que uno (cualquier persona) tenga la sensación que algo “no funciona” (que es puente no se corresponde con el cauce efectivo; en otras palabras que EL VERDADERO CAUCE nada tiene que ver con el CAUCE EFECTIVO); como dijimos, que nuestros CONCEPTOS “se destruyen” entre si cuando los proyectamos en la realidad (en este caso de la Naturaleza). Y es una percepción INTUITIVA (vemos GEOMÉTRICAMENTE que nuestros CONCEPTOS se destruyen en el ESPACIO): epistemología popular. Sin embargo no podemos tener CERTEZA (científica).

 

                   Para esa CERTEZA necesitamos un fundamento TEÓRICO, es decir una estructura teórico-conceptual  que sustituya aquella que habíamos proyectado sobre la realidad y que luego ha fracasado. Es decir necesitamos una nueva DISCIPLINA.

 

                   El geólogo Sr.Gomá, como antes aludíamos, ha dado con la clave. Todo se reduce a que la proyección científica normal, y la que hicieron los responsables técnicos de la ACA, fue la experiencia de lo que se denomina HIDRÁULICA TRADICIONAL (la que se sustenta en CÁLCULOS MATEMÁTICOS y ESTADÍSTICOS). Afirma el Sr. Gomá que “El domini public hidráulic i la seva zona d´influencia és més  ample que lo que resolem en càlculs matemàtics i estadístics utilitzats en la tradicional teoria d´hidràulica. Per tant, s´ha de confiar en la hidráulica històrica, la geomorfología, delimitant les zones inundables amb aquest critèri.”

 

                   Vemos pues que el ERROR a la postre ha consistido en haber desechado uno de los MÉTODOS CIENTÍFICOS para ser ocupado por otro. En este caso la VERDAD CIENTÍFICA apunta a que la teoría de este geólogo fue confirmada en la realidad. Por tanto aquella evidencia intuitiva obedecía a una verdadera ciencia, la GEOMORFOLOGÍA (es la Naturaleza la que delimita los CONCEPTOS, los conceptos no pueden forzar la Naturaleza; los cálculos matemático-estadísticos seguían sin cuadrar con la EVIDENCIA. El puente debió corresponderse mucho más con el cauce (es decir la ACA debió impedir la invasión del mismo, lo mismo que debió proceder a erradicar la dichosa roca que cegaba el vano del puente histórico).

 

                   La matemática y la estadística pueden forzar la realidad hasta cierto punto (hasta el punto en que desaparece la PROBABILIDAD ESTADÍSTICA): podía haberse autorizado la invasión del cauce, pero no con esa DESPROPORCIÓN EVIDENTE, que lleva la decisión no solo a un error, si no a un ERROR GRAVE (de ahí la calificación de delito y no de falta).

 

                   El especialista de la ACA tenía a su alcance (conocía de la existencia de) la ciencia de la GEOMORFOLOGÍA (incluso el geólogo Gomá aporta mapas del paso del agua en diferentes períodos históricos). Por ello debemos afirmar que el agente de la ACA cometió un grave ERROR CIENTÍFICO, pues no llegó a la CERTEZA que su actividad científica le exigía.

 

                   Por último, afirmar que, que siendo la GEOMORFOLOGÍA una disciplina científica (de estudios superiores), no abarca la negligencia, a quien no tenga dicha formación (celadores; mandos puramente administrativos) sino a los llamados responsables técnicos.

 

 

 

 

Juan Galera Álvarez.

                                    

2/2/2005.

 

        

 

 

 

 

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