LA REFLEXIÓN

Publicado en por juangaleraalvarez

            CONFERENCIA DE FILOSOFÍA (31 de octubre de 2007)

 

         AUDIENCIA: Empresarios

 

 

         TÍTULO: La reflexión

 

 

         INTRODUCCIÓN.- Se me ha presentado como Abogado y como Filósofo. La presente conferencia va a ser solo de Filosofía, de Filosofía pura.

 

 

         EL CONCEPTO.- Es clave, en esta conferencia, darse cuenta desde el principio que mi intención consiste en que comprendamos que todos los errores, conflictos, sufrimientos, fracasos de esta vida (fuera y dentro de la empresa) provienen de no haber entendido bien el concepto, las palabras, las ideas. El filósofo es el especialista en ello, pues los profesores del lenguaje se dedican al significado de las palabras, mientras que nosotros no nos conformamos con eso; queremos saber exactamente que son las palabras.

 

         Toda sensación que experimentamos; todo lo que vemos; todo en lo que consiste la vida del ser humano es siempre a través del Lenguaje (entiéndase lenguaje como conjunto de palabras, de ideas; ideas que pueden ser transmitidas desde el habla, como desde los gestos, como desde el traje y el color de la corbata que llevo puestos. Es más, cualquier objeto que vemos, por ejemplo este bolígrafo, o esa mesa, o aquella persona, se que son un bolígrafo, una mesa y una persona, porque tengo la idea de un bolígrafo, de una mesa y de una persona. El hecho de que estoy vivo, lo se, porque tengo un concepto que se llama vida; el hecho de que usted es un ser humano igual que yo, y ambos no somos un gato, es porque tengo la palabra gato y porque tengo la palabra persona. Una mosca, al tener otro tipo de lenguaje menos completo, no sabe que esto es un bolígrafo para escribir; ni que yo esté ahora dando una conferencia de filosofía. Un murciélago tiene un concepto de la realidad distinto al nuestro (él traza líneas que rebotan sobre superficies materiales y que le llegan al oído; él no ve, él mide mediante el oído; por tanto percibe la realidad de otra manera).

 

         Por tanto, vemos que el ser humano no puede quitarse las gafas del lenguaje; si se las quitara, solo vería tal vez masas de colores y luces y sombras; es más sentiría con su tacto cosas que no podría entender. En consecuencia vemos que el lenguaje es consustancial al ser humano. Un ser sin lenguaje no es un ser humano, es otro tipo de ser. De ahí que sospechemos que el lenguaje no es creado por el ser humano sino que el lenguaje es su propia esencia, en tanto que lo distingue del resto de los seres. En el evangelio según San Juan se dice en el capítulo 1, versículo 1: “primero fue la Palabra, la Palabra estaba con Dios, la Palabra era Dios; y poco después se dice: el Verbo se hizo Carne. Tal vez el sentido del Lenguaje sea Dios, tal vez no.

 

         Una vez hemos comprendido esto, volvamos al problema que nos ocupa: que todo problema es una confusión, o un malentender lo que significa cada concepto (toda empresa que no funciona, no está entendiendo algún o algunos conceptos de su actividad). El no entender un concepto, significa normalmente que no se ha entendido otro concepto más general; y si no se ha entendido este concepto más general, es que no se ha entendido uno todavía más general. Por ejemplo, yo no puedo entender lo que son cuatro patas, si no tengo primero la idea de caballo, o de ciervo; pero no puedo entender la idea de caballo o de ciervo, sino tengo claro el concepto de animal (en contraposición al concepto de ser humano). Yo no puedo entender un mapa, si alguien se lleva la mitad (ni él tampoco puede encontrar el tesoro).

 

 

 

         EL CONCEPTO DE TRABAJO.-

        

         Por tanto, en cuanto a lo que ustedes les interesa, debemos abordar en primer lugar el concepto de trabajo. La idea de trabajo es muy parecida a la idea de lenguaje. Creemos que los dos rasgos que definen al ser humano, en diferencia con el resto de los seres, son el lenguaje y el trabajo. Del lenguaje ya hemos hablado. Para entender qué es el trabajo, es mejor primero saber lo que no es trabajo: por ejemplo, los animales pretenden solo:

 

         a.- sobrevivir.

         b.- para sobrevivir, repetir siempre la misma acción.

         c.- esa misma acción no supone ni una transformación de la naturaleza, creando riqueza, ni –por la propia repetición- un progreso (y si tal progreso existe es mucho más largo, más dilatado en el tiempo). Precisamente éste es el concepto de trabajo (propio, pues, del ser humano). El ser humano no se adapta a la naturaleza de las cosas (como hace el animal) sino que las transforma creando riqueza (y no solo para él, sino para todos): y éste es el concepto de empresa.

 

         Debido a la gran inteligencia del ser humano y a su amplio lenguaje, el ser humano puede transformar lo que le rodea (la naturaleza; las ideas; etc., en riqueza; y además de una manera cada vez más inteligente: eso es lo que significa la empresa del trabajo). El ser humano EMPRENDE un progreso continuo (luego ya veremos por qué; es decir cual es su intención, su finalidad). Pero ahora lo que nos interesa es decir, que igual que dijimos que el ser humano era lenguaje; también ahora decimos que el ser humano es el ser del trabajo; en otras palabras –si lenguaje y trabajo- distinguen al ser humano del resto de los seres, podemos afirmar que no es que el ser humano trabaje, sino que el ser humano es trabajo (esa es su propia esencia).

 

 

         LA REALIZACIÓN.-

 

         Si ustedes han entendido esto, quiero llamarles la atención para que vean que no es que ustedes trabajen y luego disfruten con los beneficios que han obtenido, es que ustedes son trabajo; siempre son trabajo (fuera y dentro de sus hogares); fuera y dentro de la empresa; incluso durmiendo son trabajo –entiéndase trabajo como aquel ejercicio de la inteligencia y del lenguaje que transforma constantemente la realidad-; de lo contrario son animales-. Quiero detenerme en el sueño: he dicho que incluso cuando duermen son trabajo: cuando sueñan, están produciendo verdaderas novelas de suspense o de amor.

 

         Y si no se han dado cuenta de que si no son trabajo, son animales, entonces bienvenida sea esta conferencia; pues lo que intento transmitirles es que el único observatorio donde el ser se da cuenta que es humano es en el trabajo. Sin trabajo el ser humano enferma y muere; si no se realiza como tal, se deprime, se convierte en un muerto viviente.

 

 

         LA CONCIENCIA DE CLASE.- Marx y el marxismo se equivocaron al decir que uno debía tener conciencia de clase y enfrentarse a las otras clases (la clase del proletariado contra el capital). Eso fracasó, pues la cuestión es que efectivamente, a una cierta edad –como la nuestra- uno debe tener ya su conciencia de clase, pero conciencia de clase significa que en esa estructura del trabajo, uno tiene ya que saber, para qué ha nacido (unos para ser gerentes; otros para ser representantes de ventas; otros para ser contables; otros para ser médicos forenses). Lo digo porque es igual de desgraciado y enferma igual –y hace enfermar a los suyos; y a su empresa- aquel gerente que sería más feliz de jardinero que aquel jardinero que sería más feliz de gerente.

 

         Es ahora, con esta conferencia, cuando, una vez que han entendido que el trabajo es nuestra propia esencia, cuando ustedes deben hacer un esfuerzo en los próximos días para saber cuál es su misión en ese conjunto llamado empresa o sociedad mercantil. Si toman conciencia de que el trabajo no es algo que hace el ser humano (a cambio de algo) sino que el ser humano es solo trabajo, en la empresa se reflejará claramente quien debe ocupar cada sitio. Me gustaría detenerme en la diferencia entre el concepto de poder y el de autoridad. El poder se consigue con la amenaza; la autoridad te la dan los que creen en ti como el más apto para dirigir el timón en una noche cerrada.

 

         Una vez hemos apostado por lo que somos o por lo que podemos llegar a ser, creo que las relaciones intraempresariales o extrempresariales pueden ser absolutamente fluidas, pues no puede haber contradicción entre los mandos y los mandados; entre lo que pretende el vendedor y lo que pretende como comprador. Pero para ello es necesario comprender algo previo. Para ello volvamos al primo hermano del trabajo –tal como hemos dicho antes- el primo hermano del trabajo es el lenguaje:

 

 

         LA INTERPRETACIÓN DE LAS PALABRAS.- Ya hemos dicho antes que el error en un proyecto empresarial, o en un proyecto conyugal o en lo que sea, proviene de no haber entendido uno o varios conceptos (que es lo mismo que verlos solo en parte y no en su totalidad –en su extensión profunda, que es lo que busca el filósofo). Ya hemos explicado qué significa lenguaje, trabajo y empresa (creo que ustedes ya se han dado cuenta de que son sinónimos del concepto persona –de hecho a las empresas se les denomina en Derecho Mercantil, personas, o bien físicas (empresario individual) o bien personas jurídicas (sociedades mercantiles). Pues eso es lo que quiero que vean cuando hablamos de interpretación real de una palabra –es lo que se denomina en Filosofía, la Hermenéutica- y cuando decimos real y no equivocada, estamos diciendo real; es decir, ante un concepto, ante una palabra, lo que nos está dando la clave real es lo único que se nos presenta en la realidad (es decir la propia palabra: por ejemplo si decimos que una S.A. o una S.L. son, según, la ley personas jurídicas es que son personas (es decir no son conjuntos de personas), sino una persona…………………Ahora bien esa persona esta como tal en cada uno de sus componentes; es decir no es que las partes formen el todo sino que el todo está en cada una de las partes; y, por tanto la empresa ENTERA es tanto la secretaria que coge el teléfono, como el Presidente del Consejo de Administración –de hecho la única imagen y comunicación que tiene la empresa con el exterior es mediante el estilo de la secretaria, su voz, su forma de dirigirse al que llama un tanto estresado porque no ha entendido algún concepto, etc.

 

         En ese mismo sentido de que el hombre es lenguaje; es decir que el hombre no ha podido crear el lenguaje, porque sin él no sería hombre; y en ese mismo sentido de que no es que nosotros le demos pistas al lenguaje sino que el lenguaje es el que nos da pistas a nosotros, pondré algunos ejemplos:

 

         a.- Cuando de mañana despertamos de algún sueño y vemos que nos estaba indicando algo, si nos paramos a pensar, nos damos cuenta que es el propio lenguaje el que nos avisa de algo; es decir no es que nosotros utilicemos el lenguaje, es algo así como que el lenguaje nos elige a nosotros para darnos alguna señal. Por ello hay que estar muy atento en lo que nos quiere indicar cada palabra una vez que el conflicto no encuentra solución; una vez que el proveedor no se pone de acuerdo con nosotros; una vez que el producto innovador no produce el efecto esperado en el lenguaje; una vez que nuestra esposa critica nuestro modo de vida; una vez que el empresario no trata al empleado como un ser humano; una vez que se confunde el trabajo como un medio y no como un fin; una vez que se confunde a cada integrante de la empresa como alguien independiente a la empresa que intenta utilizar la empresa, sin darse cuenta que la empresa es él.

 

         b.- Por tanto veamos algunos ejemplos profesionales en los que la propia palabra nos está dando la clave:

 

         La palabra pre-ocupación sería lo contrario a ocupación. Antes ya hemos dicho que el hombre es trabajo (el hombre es aquel ser que se ocupa; el trabajo es ocupación: lo que hace que nos realicemos es la ocupación; y lo contrario, lo que hace que suframos, que enfermemos, que no nos ocupemos es la preocupación: la preocupación es aquel estado en el que no nos podemos ocupar (pre: antes…de ocuparse) y como el hombre es ocupación, lo que nos pre-ocupa es no ocuparnos.

 

         c.- Des-esperar es lo contrario a esperar. En la vida hay etapas en las que hay que esperar (tener fe) lo mismo que el labrador espera la etapa necesaria para luego poder recolectar. Tal vez en la actualidad, por culpa de un malentendido de todos estos conceptos, el mercado sufre un estreñimiento de productos que impide la fluidez del propio mercado. Por tanto, además de producir hay que saber medir el tiempo; hay que saber esperar –lo que significa que el otro (el proveedor, o el cliente esperan también lo mismo, esperan –si mantenemos esa reciprocidad en la espera el cliente no se perderá, el cliente siempre lo recordará; es más el cliente que no recibe esa fuerza de la fe, ese no espera –es decir que recibe esa des-esperación- también termina des-esperando, terminamos reventándolo. De grandes esperas se forjan grandes futuros, grandes clientes. Lo demás se lo dejo a los contables, con toda mi admiración por algo tan complicado.  

 

         d.- La palabra tra-bajo, vemos que comienza por las mismas tres letras que tra-nsformación. Ya hemos dicho al principio que son idénticas: el trabajo es la transformación de las circunstancias para la obtención de riqueza.

 

         Debo detenerme en este punto porque creo que es el núcleo de esta conferencia: dijimos que el animal no transforma a la naturaleza sino que se adapta a ella; quien la transforma es el ser humano, generando, además, riqueza. Que duda cabe que esa transformación es una forma de creación, de creatividad. Insistimos, el hombre no se adapta sino que crea –transformando- medios de riqueza y riqueza.

 

         Por tanto aquel concepto que denominamos trabajo se ha convertido en CREATIVIDAD:

 

 

         LA CREATIVIDAD.- Efectivamente el ser humano es el ser de la creatividad. Nodeja de crear. Ahora bien, la historia del ser humano ha llegado, sobre todo a lo largo de los siglos XX y XXI, a un nivel de creatividad tal, de producción tal, que el concepto creatividad se nos ha convertido en otro concepto: el consumo. Por tanto la esencia del trabajo (de la empresa) ha pasado de ser la creación, para convertirse en el consumo, es decir el trabajo como realización del ser humano se ha convertido en un juego de números destinados al aumento del consumo. Y ello hasta el punto de que todo está ya creado.

 

         Ahora bien, si defendíamos que la esencia del ser humano es el trabajo, y el trabajo es la transformación del entorno (es decir la recreación, la creación de productos nuevos a través de la inteligencia) ¿Cómo es posible que hayamos llegado a un punto en el que el trabajo, en muchos casos, se ha convertido tan solo en un foco de estrés y de angustia (que intenta ser compensado con los números –los cuales no salen….precisamente por culpa de no entender esa angustia, por ese miedo que presiona nuestro verdadera potencia creativa? Pues muy sencillo, porque el concepto de trabajo, desde un momento histórico x deja de ser comprendido como lo que es; se produce un error en el concepto de trabajo.

 

         Sin embargo ya hemos definido antes la idea de trabajo: transformación de las circunstancias produciendo riqueza. Y esto nos parecía y parece correcto. Ahora bien, para responder a aquella pregunta de qué ha pasado con las verdaderas facultades del que trabaja para sentirse realizado, y por qué nos encontramos en esa situación tan crítica, hay que darse cuenta que en esa definición de trabajo (transformación, por tanto riqueza) hay algo implícito (escondido, profundo –y ya dijimos que esa es la verdadera dimensión de todo concepto: llegar también hasta lo que no vemos, hasta lo profundo, como las raíces de un árbol –que no se ven pero es donde el árbol se juega su existencia en cada momento) como decimos llegar hasta lo profundo de aquella definición de trabajo.

 

 

         LA DEFINICIÓN DEL CONCEPTO TRABAJO.- Si todo trabajo supone una transformación que aumenta la riqueza, la consecuencia –sobre todo empresarial- es que ese aumento de riqueza tiene su sentido en un beneficio múltiple (no para uno o para un solo clan –como los animales- sino para todos, para el mercado, para la Bolsa, para la futura riqueza, y también para la bolsa del ama de casa. Ese es –y debería seguir siendo- la esencia del concepto de trabajo. Pero hoy no lo es.   

 

         Una vez contemplamos eso, debemos, previamente a seguir en nuestro hilo conductor, hacer un alto en el camino.

 

         En Filosofía, la unión de los contrarios (día/noche; frío/calor; blanco/negro: y, más concretamente: que la noche necesita del día para ser noche; o que el frío del calor para ser frío, etc.) se conoce como la idea de que el todo esta en cada una de las partes: así no existiría el negro si no existiera el blanco; o el mal si no existiera el bien; pues bien, ese límite entre por ejemplo el día y la noche o el frío y el calor es un límite que forma parte de los dos contrarios, es un límite común; por tanto es una sola unidad.

 

 

         EL CONCEPTO DE AMOR.- Si seguimos estirando por ahí, también deberemos afirmar que para que un objeto sea este bolígrafo, hace falta otro que no sea este bolígrafo, por ejemplo aquella mesa. De tal manera, por lo dicho, que mesa y bolígrafo, y todos los objetos, al estar delimitados por un límite común a todos formarían una unidad indisoluble (la realidad sería una unidad indisoluble –y ese es el verdadero alcance del concepto. Pues bien, esa unión indivisible de los contrarios es a lo que en Filosofía se llama amor. El amor es la comprensión de todo, o del todo.

 

         Volviendo entonces a aquello que decíamos respecto al trabajo, que aporta un plus de riqueza, respecto a lo natural; y que por tanto, en cuanto a exceso beneficia al todo, el trabajo, en términos filosóficos, sería un acto de amor (por eso nos realiza, y por eso nos encontramos a nosotros mismos trabajando, a nuestra propia esencia, aunque ustedes nunca hayan pensado en ello).

 

         Por otra parte, que duda cabe que esa identificación entre amor y el todo (nos aparece como una armonía: es decir la belleza: es decir, amamos lo bello: y entiéndase por bello, no solo la apariencia, sino, por ejemplo, ese equilibrio entre lo que hay dentro de un ser en relación con lo que hay fuera: la materia en relación con eso que no es material, una especie de estilo, de brillo, de algo que no podemos tocar, algo que se ha denominado desde los griegos, alma, o bien espíritu (lo que se llama en filosofía, como decía el destacado filósofo de la Edad Media, San Agustín, el alma bella –que luego explicaremos qué significa el alma bella).

 

 

         CONCLUSIONES.- Es ahora cuando podemos volver a aquel punto que hace ya rato dejamos colgado, y otras conclusiones finales:

 

         a.- Si hemos sostenido que el trabajo era un acto de creatividad que producía un aumento de riqueza (y por tanto que repercutía positivamente en el todo: es decir acto de amor); y decíamos también que en un momento de la historia, el hombre ya no solo no se realiza del todo con su trabajo, sino que están a la orden del día los casos de angustia, la razón de ello es porque la esencia del trabajo (el amor) ha desaparecido del concepto de trabajo; por tanto ya no podemos hablar de trabajo.

 

         b.- Si hemos dicho que aquel acto creativo con una finalidad de amor era la esencia del ser humano (el ser del trabajo) entonces entendemos por qué el ser humano se realizaba mediante el trabajo.

 

         c.- En conclusión, y debido a aquel olvido sobre el verdadero concepto de trabajo, que ha sido sustituido por el concepto consumo, se ha generado tal cantidad de intensidad de producción al consumo, que hoy en día ya no falta ningún producto en el mercado; por tanto solo falta aquél, solo falta uno. Y aquel que lo lleve a la práctica será uno de los grandes multimillonarios del siglo XXI. ¿Cuál es ese producto?:

 

         Dijimos que el lenguaje y el trabajo son las dos dimensiones que distinguen al ser humano del resto de los seres. Hemos dicho también que el trabajo es un acto creativo ¿a qué les suena todo esto?: lenguaje, creatividad, trabajo, amor, belleza……la consecuencia es inevitable: el único producto que hace falta en el mercado es el nuevo, o tal vez el verdadero lenguaje de la belleza. ¿Y en que consiste el verdadero lenguaje de la belleza?.

 

        

         EL ALMA BELLA.- Volviendo a San Agustín, éste dijo que ningún alma bella puede ser mala. Esa es la identificación que recoge Agustín de Platón: que la idea más alta, el Bien, es lo mismo que la Verdad y que la Belleza.

 

         El Bien y la Verdad, a lo largo de la Historia han dado y dan problemas, pero la Belleza ahora y antes permanece inalterable como sentido de la existencia. Por tanto la metodología que yo propongo pasa por centrarnos en ese lenguaje de la belleza, no en la ética sino en la estética.  

 

         En el sentido que dice Platón y San Agustín, un alma bella es aquella que se ve claramente que actúa con nobleza, con elegancia, con claridad.

 

         Pues en ese sentido yo les propongo que tomen conciencia de que el único producto que no existe en el mercado es la pureza, la nobleza, la sinceridad. Y ello –no crean que soy un ingenuo- no está reñido con ganar más dinero que nadie, con vender más que nadie.

 

         Lo que cada día más conseguirá un golpe de efecto que hará de nuestras marcas, de nuestros nombres comerciales, algo único, y por tanto monopolístico, será sin duda que:

 

         a.- Se ha terminado la etapa histórica de la astucia y la estrategia. Hay que hablarle al cliente y al proveedor con nobleza, con sinceridad: incluso diciéndoles: oye ahora yo necesito rentabilidad y que tú pierdas rentabilidad. Mañana estaremos a la inversa.

 

         b.- Para ello, es necesario abordar un tema que hace un rato dejamos colgado: en la medida en que yo tomo conciencia de qué lugar debo ocupar en la pirámide de la empresa, yo ya soy empresa, yo ya soy persona, yo ya puedo hablar con sinceridad (sin perder el respeto) y el jefe comienza a ser sincero, cada día parece un poco más noble; y yo a él también le parezco así; y a los que están por debajo de mí. Pero esto es imposible en tanto que yo no he tomado conciencia de cual es mi posición en esa pirámide o en que punto de la escala parará mi potencial (es una apuesta que debe ser, a partir de ese momento, un deber; sin perjuicio que el devenir, el futuro me lleve por su cuenta a otro nivel).

 

 

         Por todo ello, les pido que practiquen a partir de la fecha de hoy  y apliquen la siguiente receta:

 

1)    Vístanse exquisitamente.

 

2)    Hablen siempre con nobleza y sin miedo; sean sinceros, eso sí, a veces el estilo es fundamental, y aceptamos la mentira piadosa.

 

3)    Lean novelas de buena literatura.

 

4)    Vean películas de alto cine de calidad.

 

5)    Cuiden los pequeños detalles en el aspecto del embalaje del producto en orden a una sofisticada estética.

 

6)    Apuesten por productos estéticos más que eficaces.

 

7)    Miren a los ojos del cliente o del proveedor y escúchenle con atención; pero de corazón (pónganse en su lugar): refléjense o reflexiónense en él.

 

8)    Cuenten a sus clientes o proveedores sus verdaderas aspiraciones económicas, aunque sea en perjuicio de ellos.

 

9)    Tenga confianza para explicarles  también sus problemas personales y familiares; y si pueden, sus complejos, y también al empresario. No solamente se dediquen a reírse a carcajadas. Sean nobles.

 

10)            Sean también francos con el empresario. Y el empresario debe sentir aprecio por sus empleados, en tanto que personas que se sinceran con él y él con ellas. El jefe debe preocuparse por las parcelas personales y familiares o sociales de sus empleados. Y ello no desmonta la autoridad, pues previamente cada uno apostó por la meta a donde sinceramente puede llegar (apostó por su puesto máximo al que puede llegar en la pirámide empresarial). El empresario simbólicamente es una especie de padre, y, así se debe sentir; y así le deben ver sus empleados.

 

11)            Acepten la posibilidad de la tragedia física o mental o empresarial, que podría llegar en cualquier momento, y una vez imaginada, ya no habrá nada que les haga angustiarse a final de mes. Entonces brillarán.

 

 

         En fin –y con esto termino- ese es el lenguaje de la belleza, es un lenguaje puro, limpio, noble, lo mejor que tienen dentro de ustedes. Este es el único producto que hoy en día no existe en el mercado. Quien lo lleve a cabo se convertirá en el hombre más rico del mundo.

 

 

 

---------------------------------------------------

 

           

 

 

 

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post